En farmacología, una droga es toda materia prima de origen biológico que directa o indirectamente sirve para la elaboración de medicamentos, y se llama principio activo a la sustancia responsable de la actividad farmacológica de la droga. La droga puede ser todo vegetal o animal entero, órgano o parte del mismo, o producto obtenido de ellos por diversos métodos que poseen una composición química o sustancias químicas que proporcionan un efecto farmacológico útil en terapéutica.
Según la Organización Mundial de la Salud una droga es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, puede alterar de algún modo el sistema nervioso central del individuo que las consume.
Este término suele usarse indistintamente para designar a ésta y a los términos correspondientes en farmacia a principio activo, fármaco y medicamento, ya sea por extensión del concepto o debido a la traducción literal del término inglés drug, el cual no hace distinciones entre los tres conceptos.
¿Qué
es la drogadicción?
La drogadicción es una
enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que
afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales,
produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción,
el juicio y las emociones. Los efectos de las drogas son diversos,
dependiendo del tipo de droga y la cantidad o frecuencia con
la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar
o entorpecer los sentidos, provocar sensaciones de euforia
o desesperación. Algunas drogas pueden incluso llevar
a la locura o la muerte.
La dependencia producida por
las drogas puede ser de dos tipos:
- Dependencia física:
El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así
que cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos
fisiológicos, lo que se conoce como síndrome
de abstinencia.
- Dependencia psíquica:
Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga,
y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el
malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa
necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional
cuando no la consigue.
Algunas drogas producen tolerancia,
que lleva al drogadicto a consumir mayor cantidad de droga
cada vez, puesto que el organismo se adapta al consumo y necesita
una mayor cantidad de sustancia para conseguir el mismo efecto.
La dependencia, psíquica
o física, producida por las drogas puede llegar a ser
muy fuerte, esclavizando la voluntad y desplazando otras necesidades
básicas, como comer o dormir. La necesidad de droga
es más fuerte. La persona pierde todo concepto de moralidad
y hace cosas que, de no estar bajo el influjo de la droga,
no haría, como mentir, robar, prostituirse e incluso
matar. La droga se convierte en el centro de la vida del drogadicto,
llegando a afectarla en todos los aspectos: en el trabajo,
en las relaciones familiares e interpersonales, en los estudios,
etc.TIPOS DE DROGAS:
Una de las drogas adictivas más potentes es la cocaína. Cuando una persona prueba la cocaína, no puede prever ni controlar hasta qué punto seguirá usándola.
Las principales
maneras de ingerir cocaína son la aspiración
o inhalación, la inyección y el fumar (incluso
cristales de cocaína y crack). La inhalación
es un proceso que consiste en aspirar polvo de cocaína
a través de las fosas nasales, donde se absorbe a la
corriente sanguínea por medio de los tejidos nasales.
La inyección es la acción de utilizar una aguja
para aplicar la droga directamente a la corriente sanguínea.
El fumar implica inhalación del vapor o humo de cocaína
a los pulmones, donde la absorción a la corriente sanguínea
es tan rápida como por inyección.
"Crack"
es la denominación vulgar de la cocaína obtenida
a partir de clorhidrato de cocaína y convertida en
cristales que se pueden fumar. En lugar de ser necesario emplear
el método más volátil de tratamiento
de cocaína con éter, la cocaína crack
se trata con amoníaco o bicarbonato de sodio y agua
y se calienta para retirar el clorhidrato, con lo que se produce
una forma de cocaína que puede fumarse. El término
"crack" se refiere al crujido que se oye cuando
se fuma (o se calienta) la mezcla, presuntamente causado por
el bicarbonato de sodio.
Existe un gran riesgo,
ya sea que la cocaína se inhale, se inyecte o se fume.
El uso compulsivo de cocaína puede acelerarse si la
droga se fuma en lugar de absorberse por vía intranasal.
El fumar permite que dosis extremadamente altas de cocaína
lleguen al cerebro muy rápido y produzcan un estímulo
intenso e inmediato. La persona que se inyecta la droga está
expuesto al riesgo de transmitir o contraer la infección
por el VIH/SIDA si comparte agujas u otro equipo de inyecciones.
Consecuencias
lamentables
Esta droga es un
fuerte estimulante del sistema nervioso central que bloquea
el proceso de reabsorción de dopamina, un mensajero
químico que está relacionado con el placer y
el movimiento. La dopamina se libera como parte del sistema
de recompensa del cerebro y tiene que ver con el estímulo
que caracteriza el consumo de cocaína.
Las consecuencias
físicas del consumo de cocaína incluyen constricción
de los vasos sanguíneos periféricos, dilatación
de las pupilas y aumento de la temperatura, la frecuencia
cardíaca y la tensión arterial. La duración
de los efectos eufóricos inmediatos de la cocaína,
que incluyen hiperestímulo, reducción de la
fatiga y claridad mental, depende de la forma de administración.
Cuanto más
rápida sea la absorción, más intenso
será el estímulo. Por otra parte, cuanto más
rápida sea la absorción, más breve será
la acción. El estímulo de la inhalación
puede durar de 15 a 30 minutos y el de fumar, de 5 a 10 minutos.
Aumentar el uso de cocaína puede reducir el período
de estímulo.
Algunas personas
que consumen cocaína indican que sienten desasosiego,
irritabilidad y ansiedad. Se puede desarrollar una tolerancia
notable del estímulo y muchos adictos dicen que tratan,
en vano, de que la droga les produzca tanto placer como durante
la primera exposición. Las investigaciones señalan
que la potente propiedad de refuerzo neurosicológico
de la cocaína lleva a la persona al uso continuo, a
pesar de los efectos físicas y sociales nocivas. En
algunos casos, puede ocurrir muerte repentina la primera vez
que se usa cocaína o inesperada de ahí en adelante.
Las dosis elevadas
o el consumo frecuente de cocaína o ambas cosas pueden
desencadenar paranoia. El fumar cocaína crack puede
producir una conducta paranoide particularmente agresiva en
los adictos. Cuando los adictos dejan de usar cocaína,
a menudo se deprimen, siendo este el motivo de consumir mayor
cocaína para aliviar la depresión. La inhalación
prolongada de cocaína puede resultar en ulceración
de la membrana mucosa de la nariz y puede lesionar tanto el
tabique nasal como para provocar su colapso. Las muertes relacionadas
con el uso de cocaína se producen a menudo como consecuencia
de paro cardíaco o ataques, seguidos de paro respiratorio.
Etileno de cocaína
Se agrava el peligro
cuando el adicto mezcla el consumo de cocaína con el
de alcohol, realizando un complejo experimento químico
en su propio cuerpo. Según las investigaciones, el
hígado humano combina la cocaína con el alcohol
y fabrica una tercera sustancia, el etileno de cocaína,
que intensifica los efectos eufóricos de la cocaína
y, al mismo tiempo, tal vez aumenta el riesgo de muerte repentina.
QUE LLEVA A LAS PERSONAS A LA DROGADICCION?
Existen muchas causas y muchos
factores. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el
fenómeno de la drogadicción no es exclusivo
de un grupo o estrato social, económico o cultural
determinado. El consumo de drogas afecta a toda la sociedad
en su conjunto.En general, el uso de drogas corresponde a un afán de huir de la realidad. Las drogas proporcionan una vía de escape, un alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales. También son una puerta de salida frente al vacío existencial presente en el interior de la persona, el cual la lleva a volcarse en búsqueda de salidas ilusorias que llenen dicho vacío.
Algunos factores que favorecen el fenómeno de la drogadicción pueden ser clasificados del modo siguiente:
- Factores de tipo social: En la actualidad, existe una amplia disponibilidad de drogas, legales e ilegales, lo que hace mucho más fácil el acceso y el consumo de las mismas. Tranquilizantes, somníferos, hipnóticos, etc., se pueden conseguir en las farmacias sin receta médica. Asimismo el amplio tráfico y distribución de drogas ilegales hace que sea fácil obtenerlas. Algunas drogas, como el éxtasis, están "de moda", y prácticamente se puede obtener en cualquier discoteca. Niños y jóvenes que viven en las calles pueden obtener pegamentos, tales como el Terokal, para inhalar.
También existe mucha desinformación en el tema de las drogas. Algunos sectores proponen la despenalización e incluso la legalización del uso de drogas tales como la marihuana y la cocaína, argumentando que no son peligrosas, al menos no más que el tabaco o el alcohol, que son legales; o que al legalizar la droga el tráfico ilícito y las mafias cesarán de existir. Los medios de comunicación y sistemas educativos favorecen también el consumo de drogas al promover valores distorsionados (el placer y la satisfacción como meta última de la vida, el consumismo, el sentirse bien a cualquier precio, el vivir el momento, etc.)
El ansia del joven de pertenecer a un grupo, de sentirse parte de un círculo social determinado, y las presiones por parte de los "amigos", pueden hacer también que el joven se vea iniciado en el consumo de drogas. El consumo puede ser el requisito para la pertenencia a dicho grupo, y una vez dentro se facilita la adquisición y el consumo de sustancias tóxicas.
- Factores de tipo familiar: Los hijos de padres fumadores, bebedores o toxicodependientes son más proclives a tomar drogas que los hijos de padres que no lo son. Un ambiente familiar demasiado permisivo, donde no exista disciplina o control sobre los hijos; o demasiado rígido, donde los hijos se encuentren sometidos a un régimen demasiado autoritario o se encuentren sobreprotegidos, puede también fomentar el consumo de drogas. La desatención de los hijos por parte de los padres, las familias divididas o destruidas, las continuas peleas de los cónyuges frente a los hijos, la falta de comunicación entre hijos y padres, todos éstos son factores que contribuyen a crear un clima de riesgo, donde la droga puede convertirse fácilmente en una válvula de escape.
Se ha comprobado que el uso de drogas por parte de los jóvenes es menos frecuente cuando las relaciones familiares son satisfactorias.
- Factores de tipo individual: Muchos factores personales pueden influir en la decisión de consumir drogas. Éstas pueden ser vistas como una vía de escape a los problemas cotidianos; algunas personas las usan como medio para compensar frustración, soledad, baja autoestima o problemas afectivos. En efecto, bajo el efecto de las drogas la persona experimenta un estado de euforia que le hace olvidar los problemas o las limitaciones que tenga. Lo malo es que es una ilusión, y luego de ese estado de euforia viene una frustración incluso mayor que la inicial, lo que lleva a la persona a recurrir nuevamente a la droga.
Otros se inician en la droga por curiosidad, o para experimentar sensaciones nuevas ante una cierta apatía, hastío, aburrimiento o incluso sinsentido de la vida. Ante el vacío que experimentan, la droga se presenta como una posibilidad, aparentemente atractiva, de llenar ese vacío.
COMO PREVENIR LA DROGADICCION?
No se trata simplemente de prohibir la droga, ni de controlar su distribución. Aunque estas cosas son necesarias, el problema de la drogadicción tiene sus raíces en la sociedad misma. Es por ello que es necesario un compromiso de la sociedad en su conjunto. Padres, maestros, medios de comunicación, instituciones, etc., deben comprometerse a construir una sociedad nueva, donde sean promovidos los valores auténticos, especialmente los espirituales. De no hacerlo así, todas las estrategias de prevención serán inútiles, pues el problema de fondo seguirá existiendo.
Para las personas que ya han caído en el abuso de drogas, no bastan los simples tratamientos médicos, dado que existen otros problemas del individuo que están detrás del hecho de su drogadicción. Es necesario, junto con el tratamiento médico de desintoxicación propiamente dicho, un tratamiento de rehabilitación que haga que la persona redescubra su valor y su identidad más profunda. Este tratamiento no será posible sin la participación del individuo, sin su voluntad de cambiar. El apoyo de la familia y una adecuada asistencia espiritual son también fundamentales para la rehabilitación.